La CAL es un material cementante que se obtiene de la roca sedimentaria caliza; la cual es un carbonato de calcio, que al ser calcinado a una temperatura elevada, se convierte en un óxido de calcio que es lo que comúnmente se conoce como CAL VIVA y ésta al contacto con el agua, se hidrata formando el polvo blanco conocido como hidróxido de calcio o CAL HIDRATADA. Éste es el producto que se comercializa envasado y que se utiliza en construcción primordialmente, sin ser esta aplicación excluyente de las demás en la industria alimenticia y farmacéutica entre otras.
La CAL, tiene múltiples propiedades entre las que podemos destacar la afinidad con el agua y agregados pétreos, la dureza, el color brillante, la estabilidad y el alto pH; por mencionar algunas.
Es importante conocer las variaciones existentes entre un producto y otro, ya que de ello dependerán, su correcta selección y aplicación.
Por su excelente desempeño en tareas de albañilería como las mamposterías, repellados, enlucidos, pinturas, impermeabilizantes y demás; la CAL ha sido utilizada en la construcción desde tiempos remotos y en diversas latitudes. Esto también se debe a que los yacimientos de caliza son abundantes en el planeta.
La CAL, es un producto de origen natural que ofrece grandes beneficios a un costo razonable y lo mejor de todo, es que fue, es y promete ser una alternativa de construcción a largo plazo; que se integra al ambiente de forma respetuosa y coadyuvando de muchas formas a combatir el deterioro del medio circundante.
Un decálogo es el conjunto de 10 consideraciones básicas referentes a algún concepto o actividad, el que a continuación se presenta es el de la CAL, considerando que es un excelente material de construcción; que ha sido y seguirá siendo utilizado por tener propiedades inigualables.
La caliza es una roca sedimentaria compuesta principalmente por carbonato de calcio (CaCO3).
Con el apagado de la cal viva u óxido de calcio (CaO) se obtiene un hidróxido de calcio (CaOH2), sin embargo; el producto resultante varía en función de la cantidad de agua incorporada, ya que éste puede ser en pasta o en polvo, según sea el requerimiento.
El agua a utilizar en las mezclas de cal debe ser preferentemente potable, también se puede considerar la procedente de ríos o aquella que no contenga sales en exceso. Su función es la de permitir la incorporación uniforme de los áridos y conglomerantes, propiciar el fraguado y otorgar la debida consistencia de la mezcla.
En las mezclas de cal, se recomienda utilizar áridos procedentes de la desintegración natural o artificial de las rocas. Los áridos deben ser estables, inertes y de ser posible angulosos para que traben mejor. Su función es la de controlar y estabilizar el volumen de las mezclas, así como brindarles textura y color.
La dosificación y control de agua en las mezclas de cal es muy importante para conseguir un óptimo desempeño de sus componentes, tanto en la aplicación como durante el proceso de fraguado.
La acción de mojar con agua el muro antes de aplicar la mezcla, es decisiva para conseguir una buena adherencia y para conservar el agua entre los componentes de ésta; sin cederla al muro o absorberla de él.
La colocación de maestras en los muros, obedece a la necesidad de garantizar una correcta aplicación de las mezclas de albañilería destinadas a repellados y/o aplanados. Una vez aplicada la mezcla es conveniente pasar la regla por encima de las maestras para compactar los materiales y retirar su excedente, de esta manera se eliminan las burbujas de aire y se favorece su desempeño.
La aplicación y distribución de la mezcla en el muro es fundamental para proteger su superficie y dotarlo de ciertas características que le permitan cumplir con su función y mejorar su aspecto.
Al repellar la mezcla con la talocha de madera o la llana metálica, se unen sus componentes y se disminuyen los vacíos, otorgándole una mayor compactación y por lo tanto dureza.
La cal apagada en recipientes, se puede conservar en pasta, es decir; en estado blando y activo hasta el momento de su uso, sólo deberá estar debidamente protegida y aislada. Mientras más tiempo dure su almacenamiento, mejor será la cal; ya que carbonatará y cristalizará, eliminará caliches y disminuirá los elementos magnesianos.
La cal apagada en polvo, también puede almacenarse por algunos meses, siempre y cuando se mantenga sin contacto con el agua o el aire.
Los pigmentos más recomendables para las mezclas de cal, son los minerales; procedentes de la trituración de rocas u óxidos terrosos debidamente molidos.
Los pigmentos minerales son los adecuados para añadir color a la cal, ya que son más resistentes y estables ante los agentes externos como el clima, la luz y la humedad.